SAN RAFAEL (MZA) / SAN LUIS - ENERO DE 2011

En Enero de 2011 fuimos a conocer San Rafael, pues todo quien iba para allá, siempre decía que era un lugar hermoso. Y como uno no se cree todo lo que le dicen, quisimos verificarlo personalmente. Ahí descubrimos que la gente no mentía. San Rafael es un lugar muy lindo, como la provincia de Mendoza en general. Paisajes, rutas, limpieza, hacen una gran combinación.
 
Los integrantes: Estefanía, Martín (quien les habla), Sofía, Lucas, Osvaldo, Marisa y Stéfano.

Los vehículos: Peugeot 405 GLD - Renault Logan.

El trayecto:

12 de Enero: Comienzo del viaje

A las 9:55 hs salimos desde mi casa, ya que está implícitamente establecido que ese es el punto oficial de todas las partidas. Elegimos como trayecto, la RN8 hasta Villa Mercedes, para tomar la RN7 que es la autopista que cruza la provincia de San Luis.

En San Luis hicimos la primera parada para almorzar, ya que eran las 13:24 hs. 

Pasando frente a la nueva Casa de Gobierno de San Luis.

Almorzando en la plaza Armada Argentina, San Luis.

Siguiendo viaje hacia San Rafael

Salinas

La cabaña que teníamos alquilada no aparecía en el gps, ni tampoco la dirección (en las últimas versiones de mapas, sí aparece). Por suerte nos habían provisto de las coordenadas, las cuales ingresamos, y el mágico aparato nos dejó bien en la entrada al complejo de cabañas. Eran las 17:25 hs.

Las Cabañas Mariana están un poquito alejado de la ciudad, pero en auto se llega en un ratito. Una zona muy tranquila. En 2011, onda que estaban como estrenando. No son tan cómodas en cuanto a espacio, sobre todo para 7 personas, pero qué importa...! Una cosa muy importante es la pileta y el quincho al lado de la misma. Ah! Y las cabañas tienen aire acondicionado!

Cabañas Mariana

Por suerte, en todos los viajes llevamos al chef, Osvaldo...

La pileta, de noche!

14 de Julio: Bodega La Abeja - Reyunos - Villa 25 de Mayo

Este día fue movidito. Primero fuimos a visitar la Bodega La Abeja. Esta es la bodega más antigua de San Rafael, donde todavía se utilizan viejas técnica para la elaboración del sagrado elixir...

En ese orden, mozo!!

Dos tecnologías

Terminada la visita a esta bodega, nos dirigimos hacia el dique Los Reyunos, donde nos bañamos e hicimos un recorrido en catamarán, del cual me arrepiento, ya que lo único que hacía es ir por el dique, donde sólo se ve el agua y las rocas al costado, las cuales - según el guía - con muuuucha imaginación y voluntad, tenían diferentes formas. El agua, helaaaadaaa!!!

Almuerzo gitano, a pleno sol.

 

Esto, supuestamente, es una ballena...

Sofi no estaba a gusto con la temperatura del agua...

... después se acostumbró.

Posteriormente fuimos a conocer un lugar que se llama Villa 25 de Mayo. Es un pueblito chiquito, que lo único que tiene de interés son las ruinas del fuerte de San Rafael, construído en 1805. En esta villa fue donde tuvo lugar la fundación de San Rafael, que luego se traslado un par de kilómetros más al Oeste. De allí la importancia histórica del lugar.
Por lo que veo en este momento, en la última versión de los mapas del gps, este lugar no figura. La locación es 34º 35' 19.8" S - 68º 32' 59.0" W.

Este lugar era, según el mapa, el calabozo. Por eso me dejaron ahí...

Todavía hay partes del piso

Los guardias del fuerte

En el fuerte desplegamos todo nuestro arsenal matero y nos quedamos un rato, hasta que oscureció, tras lo cual nos volvimos a la cabaña a las 22:30 hs.

El día siguiente fue un día más tranquilo! Visitamos a la noche un paseo de artesanos, donde se compran las giladas de rigor.

16 de Enero, fuimos a conocer la Bodega Bianchi. En un establecimiento bastante grande. Muy lindo, bien cuidado, como corresponde.

Una puerta a otra dimensión...

Elementos de trabajo antiguos

Estefanía eligiendo para la cena

Probando las uvitas

Después de haber "degustado" demasiado...

El día 18 de Enero realizamos un tour por el Embalse Nihuil y Cañón del Atuel. Por primera vez hicimos rafting (nivel 1), y la verdad estuvo muuuy bueno. Una linda experiencia. Las fotos de eso fueron difícil de conseguir, ya que compramos el cd del fotógrafo, y antes de subirnos al auto para volvernos, yo lo puse sobre el techo del mismo... y me lo olvidé allí... Así que, ya en Río Cuarto, nos percatamos de eso, y tuve que contactarme con una de las chicas de Banana Rafting para ver si ella me podía enviar las fotos por mail... Luego de varias llamadas logré recuperarlas, gracias a Dios.

Al mediodía llegamos al Embalse El Nihuil, donde está la central hidroeléctrica. Un día hermoso. Estefanía se compró un sombrero muy lindo, que luego encontró mucho más barato en Río Cuarto, jejejee!

Después seguimos el recorrido por el Cañón del Atuel. A pesar de que el camino estaba complicado, los paisajes son espectaculares! Aquí van algunas fotos:

Rafting en el puesto Banana Rafting!!

El día 19 de Enero visitamos la Bodega Súter. Primeramente hicimos una pequeña parada en un establecimiento en donde fabrican aceite de oliva, pensando en que hacían visitas guiadas, pero no tuvimos suerte. No recuerdo si era por la hora (eran las 18:20 hs), o porque en realidad no hacían visitas. Este establecimiento está en el punto 34º 38' 31.8" S -  68º 22' 10.8" O.  

Así entonces, a las 19 hs, llegamos a Suter. Esta bodega está buena, aunque no se va de la estructura general de las otras. Una cosa que nos llamó la atención aquí, es una bóveda con techo en cúpula, todo de ladrillo visto, en la cual existe una acústica muy especial. El sonido se comporta de tal manera que dos personas paradas en los extremos de un diámetro se pueden escuchar perfectamente, aún hablando muy despacio. Parándose en el centro del ambiente, todos los sonidos resuenan como si se emitieran por parlantes surround (qué tal, eh?). 

Además, tras una puerta de rejas en la pared del recinto, hay varias botellas de vino muuuuuy anejadas, las cuales fueron encontradas enterradas por no me acuerdo quién (cuando averigüe, actualizo el blog), y de las cuales se abre una por año por las autoridades de San Rafael, en el día de la fundación de esta ciudad.

En el centro de la bóveda

El techo del recinto "acústico"

Botellas viejas

Terminada la visita a Suter, nos fuimos a recorrer un poco el centro, y posteriormente de vuelta a la cabaña.

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20 de Enero. Último día en San Rafael. Para despedir a esta hermosa ciudad, nos dimos el gusto de comer un chivito. A las 13:45 hs, con un día espléndido, encontramos una esquina donde se come muy bien. Está en la intersección de Brown e Hipólito Irigoyen (34º 36' 41.0" S - 68º 20' 36.6" O). No recuerdo ahora el nombre del restaurante.

Rico, rico!

Después de comer, a mojar las patas!

Cerca de las 16 hs estábamos dejando San Rafael, para dirijirnos hacia San Luis. No teníamos nada planeado en cuanto a dónde dormir, ya que llevábamos la carpa. Debíamos encontrar un lindo camping, y luego de dar varias vueltas, fuimos a uno que está en el Embalse La Florida. Es un camping de pescadores, por lo que a las 6 de la mañana nos despertábamos gracias a los rompe quinotos que a esa hora se iban a pescar. Y pasaban todos al lado de nuestra carpa! Pero bueno, la pasamos lindo de todas formas...

Fotos del camping:

Carpa y gazebo

Haciendo el asado

Tefo

Lucas

Sofi

El día 23 de Enero fuimos a la Ciudad de la Punta. Allí visitamos la réplica del Cabildo de Buenos Aires. Esta obra es realmente digna de conocerse, y quien va a San Luis no se la puede perder. La réplica es impresionante, y adentro es todo un museo con maquetas a escala real de la gente de la época, animales, carruajes, etc. 

La ciudad de La Punta desde el mirador

Camino hacia la ciudad de La Punta

Réplica de el Cabildo

Guardias sin armas

Hermoso techo

Carreta en tamaño natural

Luego de dejar la ciudad de La Punta, y ya con los coches cargados, emprendimos el regreso a Río Cuarto. El viaje fue tranquilo, hasta que en la provincia de Córdoba, antes de Sampacho, unas vacas sueltas nos estresaron de sobremanera. Era de noche, y de repente miro hacia la ventanilla del lado de mi esposa, y he aquí la cabeza de una vaca casi pegada a la puerta del auto. Pegué el volantazo hacia la izquierda, y ahí nomás sentimos un golpe. La cabeza de otra vaca había destrozado el espejo retrovisor. Si no hubiera pegado el volantazo, ahora no estaría escribiendo esto. Los vidrios del espejo volaron por todo el interior del auto, y milagrosamente ni yo, ni mi esposa, ni los chicos que iban atrás, sufrimos daños.

Nuestros amigos iban atrás nuestro, y luego nos enteramos que ellos - al ver nuestra maniobra - también volantearon y vieron la vaca en medio de la ruta, por lo que se tuvieron que tirar a la banquina contraria. Dios estuvo allí, Él nos salvó, sin duda alguna. 

Pasado este horrible trago, seguimos hacia nuestra ciudad, tras haber recorrido algo más de 1600 kms.