En esta oportunidad, el destino elegido fue Villa Las Rosas. Se trata de una hermosa localidad situada sobre la RP14, provincia de Córdoba, algunos kilómetros más arriba de San Javier. Aquí el relato.
Los integrantes: Estefanía, Sofía, Lucas, Felipe y Martín (o sea, yo).
El vehículo: Renault Scénic
El trayecto:
El día 17 de enero de 2020 partimos desde Río Cuarto hacia Villa Las Rosas. En lugar de ir por las Altas Cumbres, pasando por Mina Clavero, decidimos ir por San Luis (como puede verse en el mapa arriba).
Así pues, salimos a las 9:15 hs de casa, en dirección a Achiras, para luego cruzar a San Luis. Antes de llegar a Merlo, debido a un error mío en un cruce, terminamos en Concarán. En lugar de seguir hacia el norte, doblé a la izquierda. Un pequeño retraso...
Después de comerme todos los retos de mi esposa, seguimos viaje en dirección a Merlo, para luego pasar por San Javier. Allí hicimos una breve parada a fin de comprar algo para almorzar. Muy mucho calor!
A las 14 hs ya estábamos en destino, recorriendo el predio mientras esperábamos que llegaran los encargados. El nombre del lugar es La Casa de Don Pepe, y está realmente espectacular! Amplio espacio verde, con frutales de todo tipo, parras de diferentes clases de uvas (que comíamos todos los días), una hermosa pileta, cancha de fútbol, una casita en un árbol, precioso quincho techado... la verdad, divino.
El complejo tiene 5 cabañas totalmente equipadas. Por lo menos la nuestra contaba hasta con microondas, aire, tv, y utensilios de cocina completos. Al parecer, todo el predio era un viñedo en el pasado. Las cabañas son de construcción antigua, con paredes gruesas (salvo una que parece bastante más nueva, que se encuentra separada de las demás).
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Ya instalados, y habiendo acomodado todo en la casa, disfrutamos de la pileta aprovechando el caluroso día que nos tocó. Luego, a la tardecita, nos fuimos a pasear por San Javier, localidad situada a 18 km al sur de Villa Las Rosas.
Al día siguiente, 18 de enero, nos dirigimos hacia la plaza de Villa de las Rosas, pues nos habían dado el dato de que tendría lugar la famosa feria, clásica del lugar. La plaza se abarrota de puestos, y la verdad se hace complicado caminar por la cantidad enorme de gente. Realmente es algo muy interesante para visitar.
Llegamos a las 11 del mediodía y nos quedamos por 4 horas. Esta feria es muy famosa y gente de los alrededores llega hasta allí para pasar el día. Se podría decir que es, como dije antes, un clásico. Como es costumbre, compramos algunas cosas en un par de puestos, incluyendo la infaltable comida. Mientras disfrutábamos de un sabroso almuerzo, nos invadía el olor a marihuana que llegaba desde el puestito de al lado. Aquí la gente fuma sin ningún tipo de reparo. Eso le dio un condimento extra a nuestro almuerzo. Fue todo muy alegre y divertido...!
Luego de recorrer un poco más el lugar y tomar algunas fotos, volvimos a la cabaña.
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La tarde transcurrió muy tranquila en las cabañas. Pileta, guitarra, hamaca paraguaya. Vale la pena compartir algunas imágenes más del complejo...
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El día 19 lo dedicamos a caminar. Fue una jornada de muchísimo calor. A pocos metros del complejo hay un camino que lleva hasta el cerro Champaqui. Por ese camino nos metimos y anduvimos un lindo trecho. Era el medio día y el sol pegaba fuerte a pesar de algunas nubes, por lo que no avanzamos demasiado.
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A la noche fuimos una vez más a pasear por San Javier. Al costado de la ruta, antes de llegar al pueblo, había un restaurante al aire libre súper copado! Los asientos y mesas estaban hechos con fardos, había música en vivo, y la comida realmente muy buena! Digo "había", porque al año siguiente pasamos nuevamente por ahí y no encontramos este sitio... En el camino, Felipe encontró un clon...
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El día 20, mientras Felipe encontraba nuevos amigos, Estefi se dedicó a pintar con acuarela. Luego, a la tarde, fuimos a conocer el dique La Viña (también conocido como Embalse Allende), que está a poca distancia al norte de Villa de las Rosas. Por algún motivo, recorrer este tipo de construcciones es algo que me atrae particularmente...
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21 de enero. Fuimos a pasar la tarde al balneario Paso de las Tropas. A pesar de la multitud reinante, pasamos un lindo rato. El agua estaba espectacular.
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Pasando por San Javier, nos quedamos en el balneario homónimo. Es un gran predio con una pileta de tamaño generoso, pero poco profunda en su mayoría. Podría decir que es un lugar bastante aceptable para pasar la tarde... Es decir, no es un balneario clásico de río.
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En fin, tipo 17:30 hs seguimos viaje hacia nuestra ciudad. Breve parada en Merlo y no mucho más para contar. Llegamos a casa a las 23:50hs.
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Kilómetros totales: 800.
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